Así fue la 4º edición del Festival NEGATIVO Foto
4 de Diciembre de 2025
La cuarta edición de NEGATIVO, el festival de fotografía organizado y patrocinado por Fundación CB y CDIEX, transformó noviembre en el mes más fotográfico de Extremadura. Con 17 exposiciones y diferentes actividades repartidas por la provincia de Badajoz, el evento volvió a demostrar una vez más la fuerza de un proyecto que crece año tras año, apostando por la creatividad y por proteger la memoria visual de los extremeños.
NEGATIVO abrió oficialmente sus puertas el 17 de octubre con la inauguración de “También somos…”, de Blanca González, en la Plaza Alta de Badajoz. La exposición retrató a 42 gitanas referentes laborales de la ciudad, poniendo el foco en la mujer gitana y en la infancia, dos colectivos especialmente vulnerables ante la discriminación.
A finales de octubre, la programación del festival continuaba con tres exposiciones: el 29 de octubre se presentó en Badajoz, en el Edificio Montesinos 22, bajo el comisariado del CDIEX, “José Rebollo López: El desnudo en la fotografía estereoscópica del Fondo Vidarte Rebollo”, una serie de placas de vidrio en formato estereoscópico que muestran desnudos femeninos de principios del siglo XX en el contexto francés, ofreciendo una mirada histórica y artística sobre la representación del cuerpo. Al día siguiente, en el Centro Cultural "Santa Marina" de Zafra, se inauguró “Azagala. Esquinas de luz” de Fran de la Cruz, una exposición que transforma las ruinas del Castillo de Azagala (ubicado en Alburquerque) y su arquitectura histórica en un escenario oscuro, abandonado y místico. Para despedir el mes, el 31 de octubre se presentó en Badajoz, en el Edificio Santa Marina 25, bajo el comisariado de Laura Covarsí, “Desde un Balcón de la Plaza Mayor”, una selección de fotografías realizadas por Ramón Espada entre 1930 y 1950 que retratan la vida cotidiana de sus seres queridos en Trujillo, invitando al público a viajar al pasado a través de ellas.

Con la llegada de noviembre, NEGATIVO pisaba fuerte con nuevas propuestas. El día 4 de noviembre tuvo lugar “Imágenes iniciáticas 25”, en la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación, obra del Alumnado del Fototaller de las Aulas Culturales de la UEx, una exposición con temática libre fruto del taller de iniciación a la fotografía analógica; ese mismo día también se presentaba “Personajes III”, de la Agrupación Fotográfica Extremeña, una colección de 20 retratos con formatos muy sencillos que destacan la esencia de cada persona fotografiada. El 5 de noviembre, la misma agrupación llevó a Olivenza “Código Low”, una serie de fotografías realizadas con técnica de clave baja que explora la oscuridad, la ausencia de blancos y el clima enigmático capaz de evocar emociones profundas.
El día 6 se presentaba en el Centro Cultural "Santo Domingo" de Mérida, “Pancolono” de J. J. Guisado, un proyecto que explora la relación identidad y territorio a través de los colonos que participaron en el proceso de colonización agrícola en las Vegas Altas del Guadiana a mediados del siglo XX.

Fin de semana 7, 8 y 9
Así llegó el fin de semana más intenso del festival, del 7 al 9 de noviembre. La primera jornada reunió 5 exposiciones: “Ícaro”, de Irene Zottola, que invita a contemplar el vuelo como metáfora de la vida; “Blue, blue, blue”, de Roberto Hernández, una colección de fotografías submarinas realizadas con la técnica de cianotipia, creando imágenes que combinan profundidad y misterio; “Amén”, de Dimitri Stefanov, que explora la fe como territorio emocional en un mundo contemporáneo donde cada vez esta se percibe más distante; “Conexiones”, exposición colectiva de estudiantes de la escuela búlgara BECA que reflexiona sobre la relación del ser humano con la naturaleza, la tecnología y las demás personas; y “Friends of Dorothy”, de Emilio Jiménez, un homenaje a La Mamarracha Vintage, una tienda de ropa del casco antiguo de Badajoz que durante años fue un espacio abierto a la diversidad, al colectivo LGTBIQ+ y a la libertad creativa.
Ese mismo día, además, se presentó el libro “Punto Ciego”, de Santi Donaire, que busca representar la historia de Paterna durante la represión franquista, ofreciendo un testimonio visual y narrativo de un periodo marcado por la censura y la opresión.

El día 8 de noviembre continuó con una intensa jornada de actividades que combinó charlas, talleres y exposiciones a lo largo del día. Desde primera hora, en la sede de Fundación CB, se realizaron los visionados de porfolios para artistas seleccionados y miembros del jurado, mientras que en el auditorio Irene Zottola impartía la charla “El vuelo de Ícaro: fotografía y materialidad”, en la que compartió sus experiencias, conexiones y rupturas durante su proceso creativo en los últimos años. En paralelo, Alba García Fijo realizaba retratos con la técnica minutera por las calles de Badajoz en la actividad “La Platera Minutera”.
La mañana continuó con la conferencia “Imágenes en disputa: fotografía documental, poder y agencia”, de José Lorrüe. El autor ofreció una reflexión sobre la fotografía documental a partir de "El Salto", un proyecto que también se expondría el mismo día y que retrata la realidad de un grupo de jóvenes migrantes entre Barcelona y Marruecos. A través de este trabajo, el autor analizó las relaciones de poder presentes en el acto fotográfico, los límites éticos de la práctica documental y las posibilidades que esta abre. Tras la presentación de José Lorrüe, el público pudo disfrutar de la inauguración de su exposición "El Salto" en el Edificio VS22.
Ese mismo día Roberto Hernández impartió, en el edificio VS22, un taller de cianotipias, donde aquellas personas inscritas podían experimentar esta técnica de impresión fotográfica del S. XIX, resultado de una reacción química que consiste en impregnar un soporte con una emulsión fotosensible.

Por la tarde, la programación se adentró en un territorio más reflexivo con la proyección del documental “Decían que era bruja”, acompañado de una conferencia de su autora, Judith Prat. La obra recorre los hechos y lugares claves de la caza de brujas entre los siglos XV y XVIII, identificando símbolos, tradiciones y estigmas para destruir viejos estereotipos y dignificar su memoria. La jornada finalizaba con la charla “El relato emocional”, de Oskar Alvarado, quien explicó el proceso detrás de su serie "Where Fireflies Unfold", una narración emocional y visual construida a partir de la conexión íntima con el territorio. Tras la presentación, el público pudo disfrutar de la exposición.

El domingo 9 de noviembre empezó con la presentación del libro “Esencia (Mínimas)”, de Cris Bamio, un viaje de autoconocimiento y aceptación tras un divorcio, narrado a través de imágenes íntimas y cercanas de su propio cuerpo. Antonio Moreno también presentaba su libro “Cuaderno de campo”, una propuesta muy distinta al erotismo de Bamio: un relato visual centrado en las vivencias de una familia del entorno rural durante una jornada de caza. Para cerrar el fin de semana, Dimitri Stefanov ofrecía la charla “Anatomía del Proyecto Fotográfico”, en la que profundizó en su propia exposición y en la labor de la escuela búlgara BECA. Al finalizar, se anunció el fallo del jurado de los visionados de porfolios y se culminó el día con una foto de grupo final en la azotea de Fundación CB.


El cierre oficial del festival llegó con la presentación de dos fotolibros que reflejan diferentes enfoques de la fotografía moderna, así como con la inauguración de una exposición que fija la mirada en las tradiciones. El 12 de noviembre, Ángel Márquez presentó el fotolibro “Alma, Vida, Caos”, un recorrido por lo íntimo, lo comercial y lo experimental. El día 13, en la Casa de la Cultura de Villafranca de los Barros, Víctor Manuel Pizarro Jiménez inauguró su exposición "Rituales de la Iberia Mágica", que ofrece un recorrido fotográfico por rituales ancestrales ligados a las culturas rurales de la península ibérica, donde se fusionan tradición, magia y espiritualidad. Finalmente, el 19 de noviembre José-Elías Rodríguez clausuró NEGATIVO con el fotolibro “La luz de las sombras”, una recopilación de imágenes tomadas con diferentes técnicas, siempre de la naturaleza, la fauna, la flora y paisajes.

Así terminó la cuarta edición de NEGATIVO: un mes de exposiciones en diferentes ciudades de Extremadura, actividades abiertas, y un compromiso firme con la memoria, la creación y el talento; ampliando la forma en la que los extremeños miran, recuerdan y comparten su mundo visual. Un festival que no solo se observa, sino que también se vive.
Puedes consultar el programa completo aquí. Y para más información visite la web de Negativo Foto Festival.